Ilusión, empuje, humildad y un gran ejemplo, su legado en AECafé

El pasado jueves 1 de abril, el corazón de la familia cafetera española se helaba al conocer el repentino fallecimiento, a los 51 años, de Carlos Manuel Rodríguez Peláez, CEO de la empresa cafetera asturiana Cafento.

Carlos Manuel era una de esas personas que, en las distancias cortas, casi desprendía aroma a café, fruto de su tesón como empresario y su enorme implicación en el sector cafetero español. Un auténtico prohombre del café que, junto a sus dos hermanas (Pilar y Paula), lideraba el imperio cafetero que sus abuelos iniciaron en los años 30. Gran empresario que, sin perder de vista el arraigo a su tierra (Asturias), impulsó el enorme crecimiento de una compañía que pasó de empresa familiar a convertirse en una gran multinacional.

En palabras de Rocío Hervella, Presidenta de la Asociación Española del Café (AECafé) y CEO de PROSOL, “Carlos Manuel, como tantos empresarios, sabía que lo importante es el legado que se deja no solo a los familiares, sino a todo lo que rodea un impulso empresarial tan enorme y decisivo como el suyo: la base del arraigo, el apego a la tierra, el valor del esfuerzo y el amor por el producto”. En su papel de empresario, Hervella señala que “ha ido gobernando la compañía no solo para hacerla crecer de manera admirable, sino también para ponerla en vanguardia con proyectos de sostenibilidad que pavimentan el camino del futuro”.

Carlos Manuel ha sido una figura relevante en la transformación de la antigua Federación Española del Café (FEC) en la actual Asociación Española del Café (AECafé), y uno de los principales artífices del Plan Estratégico de la asociación. Como vocal del Comité de Dirección y Junta de Gobierno de la Asociación Española del Café (AECafé), su trayectoria ha sido larga e intensa, implicándose con generosidad en todas aquellas acciones destinadas a aportar valor al sector del café.

Querido Carlos Manuel, te echaremos de menos.
D.E.P.